Las normativas de producción orgánica exigen que uses semillas orgánicas, tal como lo indica la ley de Estados Unidos NOP USDA 7CFR 205.204 y los lineamientos de México para la operación orgánica de las actividades agropecuarias (LOOAA), sección III, artículo 35. Solo puedes llegar a utilizar semilla producida por métodos convencionales, pero sin tratamientos químicos, cuando no hay semillas orgánicas comercialmente disponibles. Esto es especialmente relevante considerando que el 90% de los productos cultivados orgánicamente en México son exportados a Norteamérica, y por lo tanto deben cumplir con las reglamentaciones de Norteamérica.
En Vitalis, creemos en desarrollar sistemas de producción orgánica con semillas producidas orgánicamente.
La semilla producida a través de métodos convencionales no puede ser utilizada para alcanzar completamente las metas de la agricultura orgánica porque estas semillas se someten a productos químicos incluyendo sintéticos, fertilizantes, pesticidas y herbicidas. Las semillas de Vitalis son producto de técnicas de producción orgánicas que funcionan con sistemas biológicos tales como la rotación de los cultivos, siembras simultáneas, fertilización orgánica, control natural de patógenos, y cultivo mecánico para el control de la mala hierba para manejar la producción de semillas orgánicas.
Vitalis apoya estos estándares mediante el mejoramiento y la producción de semillas orgánicas utilizando sistemas de producción orgánicos, y asegurando que las variedades resultantes posean los más elevados estándares genéticos y de pureza en el mercado.
Sistemas de producción orgánica
La agricultura orgánica se distingue de los sistemas de producción convencionales por la utilización de sistemas naturales para manejar la producción de los cultivos. Es por eso que la agricultura orgánica confía en la relación simbiótica entre los microorganismos y la materia orgánica, el clima, la presencia de insectos beneficiosos, y así sucesivamente. Estas diferencias dan lugar a la necesidad del uso de semillas producidas orgánicamente que pueden:
Técnicas permitidas
Si bien no existen actualmente pautas oficiales para definir el mejoramiento de plantas orgánicas, han surgido algunos principios fundamentales:
Diferenciación del mercado
Con el crecimiento del mercado orgánico a razón de más de 10% anual durante la última década, las expectativas del consumidor aumentan motivadas por factores que incluyen:
Estos factores informan las estrategias de mejoramiento para la agricultura orgánica. Mientras que la agricultura convencional puede estar enfocada en áreas regionales de producción grandes para las variedades de alto rendimiento que tienen un buen desempeño en los sistemas de agricultura convencionales de elevada inversión, las variedades orgánicas ofrecen peculiaridades muy apreciadas que incluyen:
En Vitalis, nuestros programas de mejoramiento incluyen nuestros propios cultivos así como también las nuevas variedades que resultan de nuestra colaboración con los extensos programas de mejoramiento de Enza Zaden. Esta colaboración nos permite ofrecer continuamente nuevas y novedosas variedades que armonizan idealmente con los métodos de agricultura orgánicos y con las necesidades y expectativas del mercado consumidor orgánico que se expanden continuamente.
Tecnología genética
La agricultura orgánica rechaza el uso de plantas que han sido modificadas genéticamente o alteradas utilizando tecnología genética.
Esto está de acuerdo con:
La norma 205.105 de USDA NOP, declara que no se permite el uso de organismos modificados genéticamente (GMOs por sus siglas en inglés) y productos derivados, según se describe en la norma 205.2, en los cultivos orgánicos y/o en los productos orgánicos. La norma 2092/91 de la Unión Europea, declara que no se permite el uso de organismos modificados genéticamente (GMOs por sus siglas en inglés) y productos derivados, según se describen en la norma 90/220/EC, en los cultivos orgánicos y para los productos orgánicos.
Desde el mejoramiento hasta la producción, ninguna semilla Vitalis se deriva de o se produce utilizando organismos modificados genéticamente (GMOs por sus siglas en inglés) o sus derivados, y se han tomado todos los pasos razonables para evitar cualquier contaminación de este tipo. Ver nuestra declaración oficial Vitalis sobre el no uso de GMOs (por sus siglas en inglés).